La crisis de los 30

Maldita crisis de los 30 en mi caso de los 30 y pico.

Cuando cumplí los 30 yo estaba más feliz que una perdiz y me parecía una tontería cuando me hablaban de la tan temida crisis de los 30 ya que yo siempre he pensado que los 30 de ahora son los 20 de antes.

Han pasado varios años desde que me adentré en la treintena y se ve que yo voy con algo de retraso ya que ha sido este ultimo año en el que ha llegado a mi cabeza esa crisis que me ha abierto los ojos y cambiado mi forma de ver la vida.

Me ha dado por pensar en todas las cosas que soñaba que iba a hacer y tener cuando tuviera 30 años y que hoy en día no tengo ni he realizado, aunque también tengo que decir que he vivido muchas cosas y tengo otras muchas que nunca jamas habría pensado.
Sobretodo me ha dado por valorar mi relación con los demás. Creo que soy una persona que suelo darlo todo sin pedir nada a cambio, que suelo ver la vida de forma positiva aunque también tengo mis días de bajón, razono las cosas antes de tomar decisiones importantes y no me gusta para nada discutir con lo cual muchas veces prefiero dar mi brazo a torcer ya que luego soy yo la que lo pasa mal y se come la cabeza durante días, y es por ello que desde hace un tiempo he tomado la decisión de comportarme con las demás personas como ellas se comporten conmigo. Yo también necesito que tiren de mi, que alguien levante el teléfono y me pregunte como estoy y se preocupen por mi persona. 

Gracias a Dios tengo gente maravillosa a mi al rededor que me apoya y por la que merece la pena sonreirle a la vida.

A todas esas personitas que me hacéis la vida más fácil todos los días solo me queda deciros 

Soy valenciana.

Si, si como lo leéis SOY VALENCIANA (sin despreciar a esas valencianas guapísimas), ya se que muchos y sobretodo los que me conocéis, estaréis pensando que me he vuelto majareta, que yo no puedo ser más manchega, pero no, todo tiene su explicación y aquí va.

Llevo mucho tiempo aguantándome las ganas de escribir algo referente a este tema LA INDUMENTARIA TRADICIONAL MANCHEGA y con indumentaria tradicional manchega me refiero a la gran variedad de trajes que existen a lo largo y ancho de nuestra región sin desmerecer ni olvidarme de ninguno.

No os voy a hablar de las características de cada uno ya que no terminaríamos nunca, lo que quiero es dar mi opinión sobre algunos temas de los que ya estoy aburrida de oír o leer en diferentes medios. Parece ser que ahora todos somos entendidos en corpiños o jubones o envarados o como queráis llamarlos y  picos bordados que cubren los hombros de las serranas, los cuales algunos/as se empeñan en atribuir exclusivamente a la indumentaria valenciana. 
Si, yo tengo varios de ellos y los luzco con mucho orgullo ya que en mi caso puedo asegurar que todo lo que uso esta documentado, que existió y que las mujeres de mi tierra, en su época, lo lucían en su vida diaria.

Algunas personas antes de empezar a componernos un traje nuevo nos dedicamos a recabar información y a asegurarnos que lo que vamos a llevar no va a desmerecer en nada al traje manchego sino al contrario va a resaltar su belleza. Esto os lo dice una manchega de feria, la cual junto con su madre y su mejor amiga pasamos gran parte del año elaborando nuestra indumentaria para disfrutarla en varios actos durante nuestra feria, es más, algunos de nuestros trajes han sido ejemplo en alguna que otra muestra de traje regional y que entre las 3 podemos llegar a tener más de 10 trajes completos y los que nos quedan por lucir.

 (La tribuna de Albacete, especial de feria 2014)

Señoras, señores criticar es gratis y si nos ponemos a criticar me puedo quedar sola sacando defectos de todos esos nuevos complementos, peinados, trajes que más bien parecen uniformes o nuevos trajes tradicionales que han surgido de la nada en los últimos tiempos.

Luzcamos nuestros trajes como debe de ser dejándonos de dimes y diretes.