Las empresas, marcas, compañías, etc se que lo hacen para tener una imagen más cuidada y todas esas cosas que muchas cabezas pesantes detrás de una mesa en un despacho ven super bien pero que llevada a la realidad el 90% de las veces no da el resultado querido y os lo explico en mi caso.
Yo llevo un uniforme negro (tan negro como ir de viuda o como una cucaracha), si fuera un traje de chaqueta con un corte medio decente y que se adaptara bien para trabajar yo super contenta ya que el negro es elegante y hace más delgada pero ese no es mi caso ya que mis pantalones son de una tela diferente a la de la chaqueta que encima me esta corta de mangas las cuales termino remangando en plan guay para que no se note.
Para colmo mis otras dos compañeras llevan cada una una uniformidad distinta, con lo cual te encuentras que esa imagen que se quiere proyectar y que alguien sentado en su mesa pensó no se da ni de lejos.
No me voy a introducir en el mundo complementos con uniforme ya que muchas veces se peca tanto de complementos y exceso de maquillaje para poder resaltar lo que el uniforme no deja destacar que aveces el uniforme parece un árbol de navidad con luces de neon.
En resumen NO ME GUSTA TRABAJAR CON UNIFORME.
No hay comentarios:
Publicar un comentario